Saturday, 27 October 2007

5 años y un día ya de la matanza del teatro Dubrovka en Moscú.

IN MEMORIAM, de todos los que murieron en el secuestro del teatro y de Anna Politóvskaya (intentó mediar en el secuestro y fue asesinada el 7 de octubre de 2006 por contar la verdad sobre la violación de los derechos humanos de los rusos en Chechenia). Y por supuesto que ningún terrorismo puede justificar otro.

No sé si esto tiene mucho sentido, la mujer chechena que aparece en esta foto murió el 26 de octubre de 2002. Pero cuando las televisiones mostraron esta imagen me impresionó su mirada. Sus ojos, que no miran a ninguna parte son los de alguien que ha asumido su destino, que considera que su camino en esta vida ha acabado. Intento hacer un esfuerzo sobre cómo puede haber sido su vida hasta entonces.Tuvo 5 hijos, 3 chicos y 2 chicas. Está satisfecha de su familia, aunque a veces piensa que le hubiera gustado tener algún hijo menos, su madre y su suegra sin embargo hubieran apostado porque tuviera diez o los que Allah quisiera. Ella no opinaba eso, Allah le dio inteligencia para poder elegir los hijos que quiere tener y poner los medios para sólo tener esos. Todas las generaciones anteriores de su familia que ella conoce (son cientos de años) eran musulmanas. Las más antiguas son muy anteriores al comienzo de la guerra con Rusia, hace más de un siglo. Nunca, nunca ella, ni sus abuelos, ni sus bisabuelos, fueron fanáticos, ni integristas, ni wahabíes. Algunos amigos de su marido decían que Bin Laden había hecho justicia e iba a seguir vengando todas las lágrimas derramadas por las mujeres musulmanas, y que les ayudaría a vencer a los rusos. Para ella este señor no es más que un personaje al que los americanos han conseguido poner en los titulares de todos los periódicos, sin ellos no sería más que un loco con dinero al que nadie hace caso. A Jasmine que así se llama, casi le hace gracia, si no fuera por que es trágico, el concepto que este señor tiene de lo que deben hacer las mujeres en la vida, de su malinterpretación del Corán, etc., etc.

Ella estudió en Grozni filología árabe e inglesa y daba clases en un instituto a chicos un poco menores que sus hijos. Su marido, Omar, es ingeniero y trabajaba con una empresa petrolífera. Mustafa, Omar, Igor (como un bailarín clásico mitad ruso mitad checheno al que admiraba), Nadezhda (como su abuela) y Samira, son los nombres de sus hijos. Mustafa e Igor, murieron a los 16 y 17 años, durante una operación “antiterrorista” de los rusos hace dos años. Estaban en el lugar equivocado, aunque según la delegación del Ministerio del Interior ruso formaban parte de un comando que había abierto fuego contra las fuerzas de infantería del señor Putin. También debía estar en el lugar equivocado la mayor de 19 años, Nadezhda, que fue violada repetidas veces por unos soldados rusos sin identificar. Probablemente nunca se recuperará psicológicamente. Los gritos desesperados ante la tortura sistemática y el genocidio de los chechenos ya no llegan en Occidente ahora que Rusia es un importante socio y aliado en la lucha “against terror”. Omar, el marido, desapareció hace año y medio, no se sabe si está en Rusia, o en Chechenia, vivo, muerto en vida o muerto sin más.


Jasmine mientras sujeta la pistola, rodeada de explosivos, no puede sentir odio, casi nunca lo ha sentido. Le llegan distintos pensamientos. Espera que con el secuestro la vida de lo que queda de su familia pueda mejorar. Siente pena por las familias rusas que están en el teatro, por las madres, por los niños y niñas, tan rubios, reza por ellos. De repente, recuerda la última película que vió. Los Puentes de Madison en inglés junto a sus alumnos del instituto. Clint Eastwood en el papel del periodista de National Geographic le recordaba mucho a Igor, el bailarín, aunque claro éste último era más atlético, más joven.
El último pensamiento, mientras el gas silba su siniestra melodía de muerte, es para Omar y Samira, que se han quedado con su abuela, y para su marido Omar, con el que espera encontrarse. Allah u kbar, Allah u kbar, Allah u kbar!.

10 comments:

-=Tekena=- said...

O no me carga la foto, o se te ha despistado por ahí...

jonerramun said...

Está está, pero a veces no se descarga bien, no sé por qué, es una mujer vestida de negro, estilo saudí, con toda la parafernalia de los suicidas, Allahu akbar y demás, mostrando sólo el rectangulito en los ojos.

La saqué de la televisión, en su momento, no sé porque se me ocurrió sacarla.

Destructor said...

Pues ponla y déjate de rollos, edita el post y vuelve a subir la foto.

Saludos, tu blog de locuras y ensayos dispares me sigue pareciendo altamente interesante.

Te he linkado, que aun no lo había hecho!!

Jotaele said...

si que se parecen nuestros blogs, si. Pero la verdad es que el tuyo es un poco más creativo y serio. Supongo que será el tiempo en Arabia y la perspectiva que proporciona.

En cuanto a las "palomas" son más de Salamanca. Supongo que son unas cortezas enormes con ensaladilla encima. Yo las comía cuando vivía allí.

Un abrazo. Por cierto, te linko.

jonerramun said...

Tekena, me has engañado vilmente, no hay ningún comentario de ninguna admiradora de mis "ensayos", ya me extrañaba a mí...

-=Tekena=- said...

vete al blog de Juan Luis...
ya verás como si que tienes una admiradora ;D

Destructor said...

Personalmente no logro imaginarme la noche Riyadheña sin la presencia de Seig Jonerramun.

Vamos, danos caña con nuevas locuras y atroces posts con tus pensamientos mas íntimos!!!

Anonymous said...

eres musulman?

jonerramun said...

Sí señor, aunque cuando escribí esto no lo era, y también podría haber escrito, sobre otras matanzas olvidadas, la de los armenios en Turquía, georgianos, etc....

Anonymous said...

al hamdu al Al-lah...no hace falta ser musulman o no musulman para denunciar un acto tan aberrante...

entonces no llevas tampoco mucho tiempo en la Ummah...que tal la experiencia de momento?cumple tus expectativas?