
No soy un experto en ello pero yo personalmente, no me imagino el terraceo en el Mantaqa Al Tarijia (barrio antiguo) de Jeddah sin él. El Sr. M. Abu Jedail, (en primer plano, me parece innecesario incluir el nombre completo), asiste indefectiblemente todos los días, al café-tetería, de esta plaza tan castiza de Jeddah. El edificio que se ve al fondo es un mural del edificio que no pudo aguantar el desinterés saudí por su legado arquitectónico. Un rata cruzando la plaza de lado a lado da fé de ello también. A la izquierda, hay un edificio con una balconada imponente (la colgaré), de inspiración ortomana, pero resulta que tiene menos de 20 años ¡qué cosas!, y defectos estructurales que obligaron su abandono, en este caso es ¿desidia del arquitecto de turno?, o vaya usted a saber.

El dominó es el protagonista principal de la velada, se juega a un ritmo frenético y todo giraba en torno a ello. La llegada de un español curioso lo retrasó unos segundos, nada más. Y la sisha y el té, por supuesto, acompañan. Es evidente que el aspecto del Sr. Abu Jedail llamaría la atención a cualquiera en la parte antigua de Jeddah, pero algo difícil de explicar me empujó a interrumpir su partida de dominó. Y no me arrepiento, la verdad, ya contaré por qué.
3 comments:
Tio cuenta más!!!
Q pasa que el tío era alemán, o q?
en próximas entregas...
Este blog siempre se queda a mitad de camino, coño!
Que paso entre vosotros?
Surgió algo mas allá de la amistad?
Hubo polémica de algún tipo?
Por que no te imaginas el terraceo en Jeddah sin el?Siempre esta allí esperándote?
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