Algunos sindicatos de funcionarios en España la rechazan por ser una huelga "política", y yo pienso que en cierta manera tienen razón, no pienso que a estas alturas tenga sentido hacer una huelga contra la supresión de la paga de navidad a los funcionarios, o porque por ejemplo llevemos los contratados del gobierno español en Arabia Saudí ni se sabe cuantos años sin una subida de sueldo a pesar de que los precios suben todos los años. Yo la hago contra la casta política dirigente nacional y autonómica (la de ahora y la de antes), que considera que puede hacer lo que le dé la real gana con los votos que consigue cada 4 años, porque básicamente tragamos con todo, dan igual sus mentiras, sus promesas electorales incumplidas, dan igual sus robos, porque siempre nos podrán camelar o entretener con problemas menores, conflictos identitarios creados por ellos, o con el fútbol en su defecto. Da igual que recorten y suban impuestos siempre a los mismos, que se les llene la boca cada vez que hablan de austeridad mientras siguen manteniendo a sus cientos de miles contratados a dedo, "de libre designación", proyectos faraónicos sin ninguna utilidad, sus pensiones vitalicias, etc., etc. Da igual que lleven décadas beneficiando a los bancos de una manera escandalosa, indultanto de manera impresentable al número 2 del Banco Santander, medrando dentro de los consejos de administración de las cajas para su propio interés, o permitiendo por ejemplo una vergonzosa ley hipotecaria vigente desde hace más de 100 años que ha sido declarada contraria a la legislación europea.
Me parece muy bien que en la situación de crisis económica en la que estamos, como contratados públicos privilegiados que somos con contrato casi fijo y bastantes buenas condiciones, tratemos de dar el máximo en nuestro trabajo. Pero eso no quiere decir que aceptemos pasivamente lo que esta casta política y económica está haciendo con el país (cargárselo básicamente). Y por supuesto que no es incompatible con protestar y movilizarse y hacer huelga y otras medidas de presión para que esta gente deje de tomarnos el pelo. Lo que está ocurriendo no ocurre porque sí, podemos buscar muchos responsables, pero está claro que los mayores responsables son los que han estado al mando del país en las últimas décadas, que todos sabemos quiénes son. Y sin olvidar a los lobbies empresariales y financieros a los que sirve esta casta por encima de cualquier interés ciudadano.
Algunos dicen que el Gobierno actual y el anterior no tienen plan e improvisan, otros que hay un plan muy claro aunque no lo reconzocan. El hecho es que uno de los mejores sistemas de salud pública del mundo corre peligro, porque con la excusa de la crisis y la necesidad de recortes, están aprovechando para generalizar el copago y al mismo tiempo desmantelar la red pública de sanidad, entregándo la gestión a manos privadas, no para reducir gastos, sino para que la sanidad pasea ser un negocio para algunos. Otro tanto se puede decir de la educación que se precariza cada vez más (no hay problema con aulas de 80 personas así se hacen más amistades dice el Ministro), a pesar que debería ser prioritaria para sentar las bases de un progreso económico y social sostenido en España. Lo mismo ocurre en un aspecto fundamental para el desarrollo de un país como es es la Investigación y el Desarrollo, con los últimos recortes los investigadores no tienen otra opción que salir del país, tras predicar en vano muchos años en el desierto, indignados por la corteza de miras y la falta de verguenza de la mayoría de la clase política.
Respecto a los sindicatos mayoritarios, es cierto que hay razones para criticarles, aceptando primero que hay una campaña deliberada de acoso y derribo de los poderes económicos y políticos para desprestigiarlos y reducir a la mínima expresión su influencia. La dirección de los sindicatos ha sido y están siendo bastante tibia, en su respuesta desde que se desencadenó la crisis y sus consecuencias en España, y parece comprensible que se relacione esa tibieza con las subvenciones que han estado recibiendo por parte del poder hasta ahora. Que los mismos sindicatos apliquen la nueva reforma laboral que tanto critican a sus propios empleados en sus ERES, una vez que han perdido buena parte de las subvenciones públicas, me parece absolutamente inaceptable. A pesar de esto el papel de los sindicatos es y sigue siendo fundamental. Cientos de miles de afiliados, delegados sindicales hacen lo imposible para defender los intereses de millones de trabajadores en España, cada vez más amenazados por una precariedad creciente a la que no se ofrece otra alternativa que el despido,el paro y la exclusión social.
También os diré que he sido testigo y parte de la movilizaciones de muchos afiliados, delegados y cuadros de sindicatos, junto con otras muchas gentes, para exigir un cambio de rumbo en las políticas que se están siguiendo en España. Las últimas acabaron en Neptuno, junto al Congreso de los Diputados en Madrid, para exigir otros políticos (hacen falta políticos pero no éstos), otro gobierno, otro sistema, que realmente tenga como primera prioridad las necesidades de la gente. Muchos van a estar mañana allí de nuevo y desde luego yo me solidarizo con ello haciendo huelga mañana aunque no pueda estar con ellos.
Para acabar, ¿qué se puede esperar del futuro?...La verdad es que las perspectivas no son muy halagueñas, pero yo creo que tiene solución, las crisis económica se puede solucionar, no es insalvable, pero con otra clase dirigente, otras prioridades, y con otra mentalidad como sociedad. Si seguimos instalados en el sálvese quién pueda mirando nuestro propio interés o beneficio a corto plazo, sino somos capaces de unirnos y dar una respuesta común la gente que queremos que el país funcione de otra forma, creo que la solución es difícil. Yo me pregunto: ¿de dónde ha venido la clase política que tenemos en España?. Creo que no serían posibles si no se hubiera instalado en la sociedad la cultura de la ganancia fácil y de dudoso origen, por encima de la decencia, responsabilidad y la honradez, o la cultura de primar el interés individual por encima del colectivo, o el principio de que lo público es de todos y de nadie y que por tanto está bien servirse de lo público, defraudar impuestos, porque todos lo hacen. Respecto a servirse de lo público, creo que todos tenemos bastantes ejemplos de personas, que no han estado a la altura de su responsabilidad como servidores públicos, fundamentalmente porque su intención por encima de cualquier otra cosa ha sido desde un principio servirse de su posición para su beneficio personal. Eso es algo que tenemos que desterrar de este país, si queremos salir de esta situación, claro.
Un abrazo y mucha suerte, SÍ se puede...
JR
http://coordinadora25s.wordpress.com/2012/11/10/la-noche-de-la-dignidad-y-de-la-indignacion-ciudadana/
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