Durante nuestra estancia en Etiopía muchos de nuestros anfitriones se refirieron al tan traído tema del a distribución de la población entre coptos-ortodoxos y musulmanes. "Religion is not an issue in Ethiopia". Aún así, ls versiones sobre el reparto de la tarta eran dispares 70-30%, 60-40%, 55-45%, 51-49%, siempre favorable a los coptos, pero con una horquilla considerable como se ve. También salió a colación la mucha mayor natalidad de la población musulmana (Etiopía no es excepción). Respecto a la muerte no creo que se pueda establecer grandes diferencias, eso a todos nos iguala...Si hay que destacar una mayor exhuberancia ormanental ortodoxa. Esas flores, los imponentes coches mortuorios con su cruz, esas tiendas con ataúdes de colores impensables la verdad es que me cautivaron, a la vista está. Transmitían cantidades ingentes de vitalidad y buen rollo. De todas formas, ¿acaso no son vida y muerte caras de la misma moneda?...
El aeropuerto, nos presentó una tarjeta de visita moderna, dinámica, y sorprendente también (hay que decirlo), de un Addis Abeba configurada como ciudad necesaria de tránsito para la mayoría de los vuelos que se aventuran a África. El aeropuerto, quizá demasiado cerca de la ciudad, eso sí.
El lago Tana (en el norte de Etiopía), en toda su inmensidad, de él surgen los primeros brazos del Nilo Azul, donde unos lugareños intentan cruzar al otro lado. Nosotros no vimos cocodrilos, espero que ellos no se los encontraran tampoco. De hipopótamos rien de rien. Para entender la foto de la derecha hecha en el hotel, es imprescindible escuchar el archivo adjunto, si no, no way.
De ahí nos dirigimos las cataratas del Nilo Azul. Una vez alcanzadas las cataratas cierto chasco, las espectacularidad de las cataratas ha menguado bastante (la foto es gráfica) debido al desvío de buena parte del curso Nilo Azul para su aprovechamiento en una central hidroeléctrica. No hay muchas fuentes de energía alternativas a esta en Etiopía, lamentablemente. En el camino de vuelta el silencio y paz del lugar favorecía la introspección y meditación y lo digo sin un gota de sarcasmo, que conste. De hecho nuestro acompañante, qúedó embelesado con la flauta de uno de nuestros acompañantes. Su espiritualidad alcanzaría unas cotas insospechadas en el conjunto en la visita al conjunto monumental copto de Lalibela.
Luego vino el bullicio, un enjambre de niños vendedores ante el cual era difícil resistir, la verdad. Collares, cestos, pañuelos, la oferta era inmensa. Cuando nos íbamos nos pidieron bolígrafos para el colegios. Una pareja británica nos dejó claro que regalar un bolígrafo iba suponer para su porvenir un claro perjuicio porque apuntalaba en los niños la tentación de vivir de la caridad de los turistas. En un mundo armonioso y feliz donde las relaciones norte-sur sean justar nunca jamás cabrán los pedigueños, y los británicos desde su casita que lo vean. Y mientras ese mundo llega, que estos niños pidan un "scholarship" para ir haciéndose un porvenir. No creo que actuar de manual proceda siempre, evitar la anmnesia colectiva sobre los millones de niños que hay como estos, creo que sí urge, sin embargo.
Aquí fotos de Addis, una ciudad con grandes avenidas, e influencias diversas, italianas (dos invasiones), del antiguo bloque del este (tuvo un régimen militar de corte socialista durante 17 años), y un neto sabor de metrópolis africana a la que le ha sentado muy bien eso de ser el "hub" de África y sede de la Unión Africana. El león es el símbolo nacional por excelencia, aunque nostros sólo los viéramos en el zoo (y en las rotandas). La infuencia socialista del rincón monumental es evidente. Como se puede ver (creo) que yo fui siempre más de los de la primavera (breve) de Praga del 68.
Camino de Lalibela desde el lago Tana, 8 personas en un 4x4, 6 horitas transitando por una carretera por hacer (los chinos parece que no trabajan mal), hasta llegar por un cruce de caminos..La experiencia al ver a los etíopes, el ganado, los perro apartarse sólo me parece comparable a la escena inicial de la presecución del gallo de Ciudad de Dios. El vídeo atropellado y breve (se me recomendó o hacerlo) no le hace justicia a esos gloriosos momentos.
Y unas instantáneas para dar una idea somera de Lalibela...Patrimonio de la Humanidad. Da buena fe el tejado con forma de ovni que perpetró la UNESCO para un conjunto artístico tan señalado.
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